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¿Se debe trabajar a un pastor del cáucaso?

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Es una cuestión que mucha gente debate, solo me limitaré a decir que va en función de las posibilidades y de las necesidades de cada cual. Como criador y miembro de un club de raza (CEPPC)  entiendo que es tan importante como el hecho de criar con perros libres de displasia y que cumplan con el estándar morfológico.

Con esta ideología se preparó un documento que sirve al CEPPC para dar a conocer a los aficionados, la visión del Club sobre la Selección:

http://www.calameo.com/read/0005699606cc2cdbfb909

¿Cómo se construye un perro?

CONSTRUCCION

¿Cómo se construye un perro?. Esta es la pregunta del millón. ¿Cómo hacemos para conseguir que nuestro cachorro se convierta en ese perro ansiado?.

En la pregunta anterior, tenemos la respuesta. Un perro se construye, construyendo un buen cachorro.

Son muchas las opciones, y ya sabemos que “cada maestrillo tiene su librillo”. Construir un cachorro es fácil, es tan fácil, que a menudo acabamos fastidiándola.

En este artículo nos olvidaremos de los librillos y nos centraremos en métodos contrastados, abordaremos la construcción del cachorro desde la psicología científica aplicada a la educación canina “Mediante la educación se crea y desarrolla la psicología del individuo“.

Efectivamente, toda construcción necesita de unos cimientos sólidos y en nuestro caso, esos cimientos consisten en una correcta educación.

Pero, ¿Cómo lo hacemos?.

Como no pretendo extenderme demasiado y aburriros, os dejaré unas pinceladas, unos pasos, a modo de esquema, que cada cual debe desarrollar a su manera, porque no olvidemos, que la educación de nuestro cachorro, el perro que lleguemos a tener, depende muy mucho del medio que le rodea, y en ese medio, nosotros, el dueño, la familia, tenemos un papel protagonista.

Para lograr un correcto desarrollo de nuestro cachorro, debemos de dotarlo de disciplina. A través de ella el perro logrará la capacidad de autocontrol y de inhibición, ambas, necesarias para concentrar su atención y aprender.

La disciplina también es necesaria para obtener una buena resistencia a la frustración y al aburrimiento.

Por tanto, resulta evidente que para conseguir todo esto, necesitamos establecer unas normas o límites de obligado cumplimiento, pero ¡¡ ojo ¡!, seamos sensatos y no pongamos normas que no se pueden cumplir, porque esa ambigüedad, es el peor enemigo de la disciplina.

En resumen, estableceremos unas normas, disciplina, que deberán ser aplicadas con firmeza y flexibilidad, es decir, adaptándonos a la evolución o al momento, pero sin ceder nunca. Las excepciones a la hora de aplicar la disciplina, refuerzan la conducta contraria a la que pretendemos conseguir. Por tanto: IMPÓN LÍMITES CLAROS Y SIN EXCEPCIÓN.

Tras esta introducción, unos cuantos pasos o consejos, unos LÍMITES, para construir un cachorro:

1. FIJA HORARIOS, para comer, pasear, hacer sus necesidades, se constante SIEMPRE.

2. En la casa, el patio, jardín, etc. HAZ QUE ACUDA A LA LLAMADA, si no viene, lo coges. Recuerda, límites claros y sin excepción, o sea, SIEMPRE.

3. Que tenga un SITIO DONDE RECLUIRSE CUANDO LO ORDENES, si no viene, lo coges y lo metes (varikennel, jaula educativa, perrera, etc.), pero SIEMPRE.

4. Si está dentro de la casa, compartiendo un tiempo con la familia, QUE TENGA UN SITIO PROPIO (cojín, manta, etc.), no consientas que se suba a los muebles, si lo hace, le bajas y a su sitio, SIEMPRE.

5. Cuando esté suelto en casa o el jardín, SIEMPRE BAJO CONTROL, no le permitamos que deambule a su aire, ni que entre en lugares restringidos, ¡¡ si entra, se le saca ¡! SIEMPRE. Nada de darle comida cuando nosotros comemos, ni permitir que la pida, si lo hace, a su sitio de reclusión, SIEMPRE.

6. A partir de los 7 u 8 meses de edad, si el perro ladra sin motivo, impidiéndonos el descanso, usaremos un collar antiladridos, que además de solucionar el problema, ayuda a fomentar el autocontrol. Fuera de esos momentos de descanso, durante el día, jugando, etc. el perro tiene su momento para ladrar.

7. Si el perro molesta a las visitas, les ladra, se les sube encima, no debemos consentirlo ni una sola vez, le reprendemos con un NO y le recluimos en su jaula educativa, SIEMPRE.

El perro habrá ido creciendo con una educación basada en el afecto y la disciplina (sin exceso), habremos generado en él la dependencia justa y necesaria para que su aprendizaje en la fase de joven sea más fácil, tendremos un perro equilibrado y seguro, con una gran capacidad de resistencia a la frustración y de autocontrol de la agresividad.

Con esa construcción, no nos será difícil conseguir una llamada firme, o que el perro camine a nuestro lado sin pegar tirones de la correa, centrado y atento, sin problemas para mantener la posición de sentado o tumbado el tiempo que sea necesario.

En definitiva, habremos conseguido: FIJAR UNOS LÍMITES CLAROS, QUE SE PUEDEN CUMPLIR Y HACERLO SIN EXCEPCIÓN (SIEMPRE).

Esto es tan fácil, tan fácil, que a menudo nos confiamos, nos saltamos algún paso o no los hacemos cumplir sin excepción.

Decidme la verdad ¿nunca os ha pasado?.

Un saludo, Jorge

50 preguntas sobre la Leishmaniosis canina

LEISMANIA

Fuente: Intervet

¿Qué es la Leishmaniosis canina?

Se trata de una enfermedad parasitaria grave en el perro, causada por un parásito (protozoo microscópico) denominado Leishmania.

¿Cuáles son los síntomas clínicos más comunes?

El primer síntoma clínico más habitual es la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y la nariz. Según la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. Son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y las patas en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse. Cuando el cuadro se vuelve crónico, éste se complica observando síntomas relacionados con insuficiencia renal en muchos casos

¿Dónde se encuentra la leishmaniosis canina en el mundo?

Entre otros lugares geográficos, aparece principalmente en muchos países de América Latina y en todos los países de la región mediterránea, incluyendo Portugal, España, Francia, Italia, Malta, Grecia, Turquía, Israel, Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos.

¿Dónde se encuentra la leishmaniosis en España?

En España las regiones más afectadas son las de Aragón, Cataluña, Madrid, Baleares, Levante, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León. Se observa en otras regiones pero con menos intensidad.

¿Cuál es la época de riesgo?

La temporada de mosquitos comienza con el calor, normalmente en mayo y finaliza en septiembre u octubre si se prolonga el verano. Los mosquitos permanecen durante el invierno en estado de larvas cuaternarias. En las zonas más cálidas de España encontramos mosquitos prácticamente todo el año.

¿Mi perro se puede morir a causa de la enfermedad?

La leishmaniosis es una enfermedad que causa la muerte a la mayoría de perros afectados por ella y que no reciban tratamiento y vigilancia posterior.

¿Cuál es el riesgo de que mi perro contraiga la enfermedad?

Si su perro no recibe protección alguna, el riesgo varia de un 3% a 18%. El riesgo siempre aumenta si su perro permanece más en zonas rurales y periurbanas, en regiones cálidas del país y si está fuera de casa al anochecer.

Preguntas sobre el parásito

¿Qué tipos de leishmania existen?

Se diferencian varias especies distintas entre sí del género Leishmania, Leishmania tropica, major, infantum. Dentro de cada especie se definen distintos tipos (“zimodemas”), los cuales muestran mínimas diferencias entre sí.

¿Qué tipos de leishmania existen en España?

En España solamente existe la Leishmania infantum.

¿Cuál es el ciclo de vida del parásito?

En el perro, el parásito vive en un tipo especial de leucocitos (macrófagos) de la sangre, piel y órganos internos, además se encuentra en médula ósea, articulaciones e incluso en el Sistema Nervioso Central.
Cuando un mosquito (flebotomo) pica a un perro infectado, toma parásitos (leishmania) de la sangre de su piel. Dentro del estómago del mosquito, las células infectadas se rompen y los parásitos, que se liberan, cambian su forma y se vuelven alargados. Estas formas alargadas flotan en el contenido estomacal y se adhieren a la pared intestinal.
Se reproducen mediante la división binaria y, en unos pocos días, el estómago del mosquito está repleto de parásitos. Cuando la hembra vuelve a picar, los parásitos se depositan en la sangre de su piel del perro. Aparece una minúscula lesión dérmica (denominada chancro de inoculación) en el punto de picadura, habitualmente en la nariz o la oreja. Ahí, el parásito coloniza los macrófagos y sufre un cambio morfológico a su forma original redondeada. A medida que el chancro desaparece lentamente, los parásitos se dispersan por la sangre a otros órganos internos.

Preguntas sobre la vía de transmisión

¿Cómo se transmite la leishmaniosis?

La leishmaniosis se transmite únicamente a través de un mosquito llamado flebotomo.

¿Todos los flebotomos transmiten la leishmaniosis?

En España, se definen más de una decena de especies de flebotomos entre las cuales solo dos son transmisoras eficaces de la leishmaniosis (P. perniciosus y P. ariasi). Solamente las hembras de estos flebotomos transmiten la leishmaniosis.

¿Porqué solamente la hembra transmite la leishmaniosis?

Ambos sexos se alimentan de azúcares de la savia de las plantas o del néctar de los áfidos, pero solamente las hembras se alimentan de sangre. La hembra necesita sangre para producir huevos. Alrededor de una semana después de alimentarse de sangre, las hembras ponen aproximadamente 100 huevos en el suelo húmedo rico en materia orgánica.

¿La hembra pasa la infestación a su progenie?

No, cada flebotomo nace libre de Leishmania.

¿Cuántas veces tiene que picar la hembra para poder transmitir la leishmaniosis?

Para poder transmitir la leishmaniosis una hembra de flebotomo tiene que picar antes un animal infectado (así se infecta ella) y después un perro sano. Cuando la hembra pica por segunda vez, los parásitos se depositan en la piel del perro y infectan el perro.

¿El flebotomo es realmente la única forma de transmisión?

En perros es la única forma de transmisión conocido. En humanos se ha descrito casos de transmisión por agujas infectadas (transmisión de sangre a sangre directa).

Preguntas sobre el flebotomo

¿Cómo puedo reconocer a un mosquito flebotomo?

Los flebotomos son insectos de tamaño pequeño, con pilosidades y dos alas (2,5-3 mm de largo) que, a diferencia de las demás especies de mosquitos, no emiten un sonido de zumbido al volar. El color va desde pajizo claro a marrón oscuro. Cuando se disponen a picar, saltan con las alas erguidas sobre el cuerpo del animal. También pican a los humanos de la misma forma. Algunas personas sensibilizadas a las picaduras presentan una reacción fuerte de prurito.

¿Cuál es su hábitat?

Los mosquitos no pueden verse durante el día porque permanecen en grietas, oquedades y hendiduras. Los mosquitos que transmiten la leishmaniosis canina no viven en las playas pero son más abundantes en áreas rurales o lugares con árboles en las ciudades, como jardines y parques.

¿Cuál es el ciclo de vida del flebotomo?

Las larvas eclosionan de los huevos una semana después de la puesta. Hay cuatro estadios larvarios antes de que la pupa o crisálida se forme. Los adultos maduran 10 días después. El ciclo completo desde huevo a adulto dura aproximadamente 2 meses.

¿Cuantas veces una hembra necesita picar?

Una hembra pica normalmente 3-4 veces antes de morirse. Una hembra infectada puede contagiar hasta 2-3 perros.

¿En qué momento del día pica el flebotomo?

El ciclo de actividad de los mosquitos comienza al atardecer y continúa hasta el amanecer. Los mosquitos del área mediterránea prefieren las noches cálidas (no menos de 16°C) y, debido a su tamaño pequeño, no pueden volar con vientos fuertes (más de 1 m/segundo). Sin embargo, pueden viajar a largas distancias (hasta 2 km).

¿El flebotomo también entra en casa?

Mayoritariamente, pican más en el exterior, aunque también se ven frecuentemente en el interior de las casas. Buscan el alimento de sangre gracias al olor del animal que les llega a través de las corrientes de aire. Entonces vuelan en contra de dichas corrientes para asentarse y picar.

Preguntas sobre el diagnostico de la enfermedad

¿Qué debe hacer si pienso que mi perro tiene la enfermedad?

Visite a su veterinario quien realizará una prueba analítica mediante una muestra de sangre de su perro. Dependiendo de su estado, también tomará una muestra de la médula ósea o del tejido de un ganglio linfático inflamado para examinarla al microscopio y detectar los parásitos.

¿Cuál es el período de incubación de la enfermedad?

El período de incubación puede variar entre 3 y 18 meses. De forma excepcional, la enfermedad puede permanecer en latencia durante varios años. Algunos perros son resistentes y, aunque reciban picaduras de los flebotomos, nunca mostrarán síntomas de la enfermedad siempre y cuando estén correctamente alimentados y no estén sometidos a estrés. Esta resistencia, probablemente, está determinada genéticamente.

¿Qué metodos de diagnóstico existen?

Básicamente se utilizan técnicas que nos permitan detectar el parásito (parasitológicas) o bien la respuesta defensiva del enfermo frente a éste. Cuando se tienen sospechas de que un animal padece leishmaniosis se utilizan varias pruebas al mismo tiempo a fin de asegurar el diagnóstico, entre ellas podemos citar la toma de muestras de la médula ósea o ganglio linfático a fin de visualizar el parásito, pruebas serológicas (IFI o ELISA) para controlar el grado de respuesta inmunitaria que el animal presenta y proteinograma.
En zonas endémicas de leishmaniosis canina, los perros, de forma rutinaria, se controlan anualmente mediante unos kits rápidos utilizando la sangre para detectar de forma temprana el posible contagio

¿Qué fiables son los test de diagnóstico?

Utilizados de forma conjunta la fiabilidad es casi total.

¿Cuán a menudo tengo que diagnosticar a mi perro?

Debe de llevar su perro al veterinario al menos una vez al año. De esta forma se está a tiempo para un tratamiento de control de síntomas y el riesgo de muerte es mucho menor.

Preguntas sobre el tratamiento de la enfermedad

¿Pueden tratar a mi perro?

Sí. Si observa los síntomas clínicos, lleve su perro a la clínica veterinaria para realizar una prueba serológica si sospecha que ha sido infestado. El tratamiento tendrá más éxito si se inicia en las primeras fases de la enfermedad.

¿Los tratamientos pueden curar a mi perro?

No, el tratamiento solamente suprime los síntomas y no impedirá que su perro tenga una recaída posterior.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

Aunque un tratamiento puede durar varias semanas, el parásito permanece en el perro. Hasta el final de la vida del perro, periódicamente los síntomas pueden volver a aparecer y se tiene que repetir el tratamiento.

¿Qué tipos de tratamiento existen?

Los fármacos utilizados son compuestos antimoniales. Se aplican mediante inyección y el tratamiento puede durar varias semanas. Algunos veterinarios también recetan alopurinol por vía oral.

¿Cuál es la posibilidad de recaída?

Muy variable y difícil de cuantificar. Dependerá de la calidad de vida del perro, de posibles reinfecciones por otros flebotomos, del control veterinario que se practique, etc.

¿Se controla la leishmaniosis mejor si se diagnostica la enfermedad antes?

Cuanto antes se diagnostica la enfermedad mejor se puede controlar.

¿Qué hago si los síntomas vuelven a aparecer?

Acuda inmediatamente a su veterinario para controlar a su mascota

Preguntas sobre la prevención de la enfermedad

¿Puedo vacunar a mi perro contra la leishmaniosis?

No. Todavía no existen vacunas que protejan frente la leishmaniosis.

¿Cuando podemos esperar una vacuna comercial?

Hay varios grupos de científicos trabajando en una vacuna. Hoy en día no se ha podido encontrar ningun antígeno suficientemente potente para crear una vacuna eficaz. Los científicos calculan que tendremos que esperar como mínimo 5 años para tener disponible una vacuna comercial eficaz.

¿Hay otros productos que protejan a mi perro?

Hasta que no se desarrolle la vacuna, solamente la prevención puede evitar esta grave enfermedad. Hay productos disponibles en spray en pipeta que dan una cierta protección contra la picadura del flebotomo. El último avance tecnológico es un collar con una eficacia demostrado del 95% frente a las picaduras de flebotomos (Scalibor® collar, disponible en su clínica veterinaria).

¿Cómo protegen estos productos a mi perro?

El modo de acción de estos productos principalmente es un efecto repelente frente a la picadura del transmisor (flebotomo) del parásito (Leishmania). Un mosquito que no pica, no transmite la leishmaniosis.

¿Cuáles son las pruebas que demuestran que estos productos realmente funcionan?

De los productos disponibles en el mercado, solamente se dispone de datos estadísticamente significativos del collar llamado Scalibor®. Se han publicado numerosas pruebas científicas realizadas en países como España, Francia, Italia, Irán y Brasil hechas con miles de perros que demuestran que actualmente es el mejor producto disponible para evitar la picadura del flebotomo.

¿Puedo proteger mi perro 100% contra la picadura del flebotomo?

Ningún producto puede ofrecer una protección 100%. Lo mejor que se ha logrado es una protección de 95%.

¿Si ningún flebotomo pica a mi perro, es 100% seguro que no se infecta?

Como el único transmisor de la leishmaniosis es el flebotomo, podemos estar seguros que si ningún flebotomo infecta a su perro es imposible que enferme.

¿Qué opinan los científicos sobre los productos comerciales?

En el 2º congreso internacional de leishmaniosis canina que se celebró en Sevilla en febrero del año 2002 se concluyó que el único producto con una protección demostrada es un collar impregnado de deltametrina (Scalibor®). En este congreso se presentaron 4 estudios hechos por diferentes investigadores que llegaron a la misma conclusión.

¿Qué más puedo hacer para evitar la picadura?

Mantenga a su perro dentro de la casa desde el atardecer al amanecer entre los meses de mayo y octubre. Utilización de mosquiteras en la zona de descanso de su mascota si ésta ha de dormir en exterior.

Preguntas sobre el riesgo para humanos

¿Cuántos casos de leishmaniosis hay en humanos en el mundo?

Difícil de precisar, se estima que existen 2 millones de nuevos casos cada año.

¿Cuántos casos de leishmaniosis hay en humanos en España?

Se estima que en los últimos años existen 700 nuevos casos cada año. Todos ellos están relacionados con pacientes de SIDA, enfermos inmunodeprimidos y pacientes sometidos a trasplante que reciben medicación para evitar el rechazo

¿Qué son los tipos de leishmaniosis más común en humanos?

Los mismos que afectan al perro. En nuestro país Leishmania infantum

¿Puedo contraer la enfermedad si recibo la picadura de un mosquito infestado?

Es prácticamente imposible que una persona sana pueda desarrollar los síntomas de enfermedad. Nuestra respuesta defensiva frente a la infección es muy intensa y eficaz, siendo capaz de impedir la expresión de los síntomas. En zonas endémicas un alto porcentaje de la población ha tenido contacto con Leishmania alguna vez, siendo el número de casos clínicos casi nulo. El riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta en caso de que la persona sufra SIDA o alguna inmunodeficiencia grave.
En caso de síntomas, la respuesta al tratamiento es muy buena.

¿Mis hijos tiene mayor riesgo de contagio?

Sólo en caso de que el niño infectado sufra alguna enfermedad o deficiencia de su sistema defensivo, también llamado inmunitario

¿Hay más riesgo de contagio teniendo un perro en casa?

No existen estudios al respecto, pero la lógica nos lleva a pensar que el riesgo de sufrir la infección no aumenta en presencia de alguna mascota en casa, aunque ésta padezca la enfermedad. En zonas endémicas de Leishmaniosis el número de flebotomos que circulan es muy elevado, pudiendo recibir picaduras en cualquier lugar.

¿Tengo que tomar precauciones especiales para evitar la enfermedad?

No, de hecho aunque recibamos alguna picadura infectiva, nuestra respuesta defensiva evitará el desarrollo de síntomas, exceptuando como anteriormente comentaba aquellas personas que padezcan alguna enfermedad o deficiencia en su sistema defensivo.

Fuente: Intervet

La sociabilización del cachorro. Factor clave para tener un perro equilibrado

SOCIACIABILIDAD

La sociabilización es el proceso por el cual el perro aprende a relacionarse con otros perros y con los seres humanos.

Además, con ella, también aprende a ignorar elementos ambientales que no son peligrosos. De esta forma, un perro habituado a un ambiente de ciudad no se preocupará por el ruido del tráfico urbano ni por la presencia de muchas personas en las calles. A este concepto se le denomina habituación.

Aunque sociabilización y habituación son conceptualmente distintas, los consideraremos a ambos, por ser muy importantes para el correcto desarrollo del cachorro.

Resumiendo, la sociabilización del perro es el proceso por el cual acostumbrarás a tu mascota a reaccionar de manera adecuada (sin miedo ni agresión) frente a diferentes ambientes, personas, otros perros y otros animales.

Es por tanto un factor de lo más importante en su educación porque es lo que previene conductas tanto agresivas como miedosas en el futuro. Además, un perro bien sociabilizado es más fácil de manipular.

¿Qué ocurre cuando no se ha sociabilizado a un cachorro?. Lo normal es que con el paso del tiempo tengas un perro excesivamente agresivo o un perro que puede morder por miedo. Esto, en el caso de los pastores del cáucaso podríamos pensar que nos a igual, que no es importante, ya que son perros eminentemente de guarda y según el estándar “desconfiados”, pero hay que tener en cuenta los inconvenientes, ya que después nos costará mucho llevar al perro de paseo, a una exposicón e incluso al veterinario, porque no será capaz de discernir entre el comportamiento habitual dentro de su territorio al deseable cuando esté fuera de él.

La sociabilización del perro es un proceso que dura toda la vida. Sin embargo, el período verdaderamente importante y crítico transcurre desde el nacimiento hasta el tercer mes, aunque no es una regla fija y en determinados individuos podemos llegar hasta los cuatro meses. Esto significa que el perro tendrá muchas dificultades para adecuarse a su entorno si no ha sido correctamente socializado antes de esas edades.

Por tanto, cuanto antes empieces la sociabilización de tu cachorro, más garantías de éxito tendrás, ya que es de vital importancia para obtener un perro equilibrado.

A pesar de lo que pueda parecer, un cachorro con esa edad ya es capaz de aprender perfectamente y a obedecer a ciertas órdenes. Lógicamente esta debe ser una enseñanza basada en el uso correcto de estímulos positivos.

Por otra parte, también es muy importante que no intentemos evitar las experiencias negativas de nuestro cachorro (sobreproteccionismo), pero con cuidado de que esta no sea dolorosa o excesivamente atemorizante, ya que esto puede causar miedos de por vida en el perro. No fuerces tu cachorro. Déjalo evolucionar a su ritmo.

Evita, confirmar su miedo prestándole atenciones que le puedan parecer confirmaciones de sus sustos. Por tanto, lo que debemos hacer cuando se asuste sin razón es ignorar su susto y actuar como si no pasase nada. ¡Evita confirmar su miedo! y sobre todo “no tengas miedo a que vaya a tener miedo, porque el miedo se contagia”. Es normal que el perro muestre algunas señales de recelo cuando se enfrenta a cualquier cosa nueva o diferente, fuera de su ambiente, de su entorno más cercano y habitual.

Es durante la sociabilización cuando se puede evitar que un perro con señales o indicios de ser agresivo se “crezca” tanto que se convierta de adulto en un perro problemático.

Para ello, necesitamos saber cómo interpretar lo que hace el cachorro con su familia y cómo actuar para frenar o fomentar ciertos aspectos de su comportamiento tales como gruñidos cuando le ponemos o quitamos la comida, pelo erizado, etc.

Intervenir en esta fase es muy eficaz, ya que más adelante puede resultar mucho más difícil y, a veces, arriesgado.

En el siguiente video se puede observar el proceso de sociabilización entre cachorros

Para finalizar, expondré algunos consejos que podemos poner en práctica para socializar a nuestro cachorro, todos ellos tienen un denominador comun, la habituación. Habituar al perro a:

1. Tolerar a otras personas. Usa a tus amigos y presentales a tu cachorro, si es posible usa tanto hombres, mujeres, jóvenes, ancianos.

2. Conocer a otros perros. Presentale a otros cachorros, si es posible, llevalo a las casas de otros.

3. Lleva a tu cachorro a centros comerciales, parques, plazas de juegos, etc.; lugares donde haya mucha gente y lleno de actividades.

4. Habitua a tu cachorro al coche. Puedes empezar con paseos cortos. Durante el viaje, si es posible, deja que tu cachorro vea el “mundo” a través de la ventana.

5. Acostumbralo a objetos cotidianos como paraguas, bolsas, cajas, la aspiradora, etc. Anima a tu perro a explorar e investigar su entorno.

6. Habitua a tu perro sonidos nuevos y variados. Los sonidos fuertes y molestos deben ser presentados desde cierta distancia y acercarlo gradualmente.

7. Acostumbra a tu cachorro a ser cepillado, bañado, inspeccionado, a tener las uñas recortadas, a dejarse limpiar los dientes y orejas y todas las rutinas de aseo y reconocimeinto físico.

Siguiendo estas sencillas pautas con regularidad, conseguirás un perro equilibrado, algo fundamental e importantísimo tratándose de una raza que dispone de un elevado instinto de defensa-guarda, como el pastor del Cáucaso.

Video sobre socialización.

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La dominancia en el perro

DOMINANCIA

Para hablar de este tema obviaremos todos aquellos estudios que se basaban en que el patrón del comportamiento de los perros era similar al de los lobos, donde imperaba el concepto de jefe de manada o perro “alfa”.

Tal como se describe en el artículo sobre etología, que podeis ver en esta web, estos conceptos están obsoletos. Hoy en día se utiliza la psicología aplicada al perro para analizar los diferentes problemas de conducta y comportamientos, además, la dominancia es un tema muy amplio y bajo este concepto a veces se camuflan otros problemas de conducta que nada tienen que ver con ello.

Lo que si que es cierto es que las interacciones que determinan estos comportamientos empiezan ya cuando el perro es un cachorro.

Por ello, mas que entrar en deficiones y estudios complejos, os daré algunas pautas, que puedan servir para evitar o modificar determinado tipo de conductas:

1. Uso de un sistema de premios y castigos
El uso de este sistema es la manera más sencilla de educar a un perro.
Para ello evidentemente, lo importante es saber qué conductas hay que premiar y qué conductas deben ser reprimidas/corregidas, y lo que es aún más importante, este criterio debe ser siempre el mismo por parte de todos los miembros de una familia.

El premio es sencillo, puede ser algo de comida, palabras cariñosas o simplemnete caricias que deben proporcionarse al perro inmediatamente después de haber ejecutado una conducta adecuada.

El castigo o correción, también ha de ser inmediato, justo después de la mala conducta. Debe tener la intensidad suficiente para que sea considerado como tal, evitando castigos físicos dolorosos y exagerados. Sin embargo, en el caso de perros que ya presentan agresividad hacia sus dueños el castigo está desaconsejado, o al menos debería hacerse con la tutela de un educador canino, ya que expone al miembro de la familia a una respuesta más agresiva por parte del perro. Por eso, es muy importante evitar las situaciones que vayan a crear el conflicto.

2. Controlar la alimentación
La comida es un recurso muy importante que debe ser tenido en cuenta por el dueño del perro. Hay que evitar suministrar extras o golosinas cuando el perro nos los pide, dejando esto sólo para premiar conductas adecuadas, como obedecer órdenes. Tampoco es aconsejable dejar el comedero siempre lleno para que coma cuando quiera. Se le ofrecerá la comida 2-3 veces al día durante un máximo de una hora, retirándola después.

Otro factor común y que tampoco es deseable, es dar de comer al perro mientras nosotros estamos comiendo. Él tiene su sitio y su horario.

3. Jugar con él de una forma adecuada
Los cachorros pasan casi tanto tiempo jugando como durmiendo y a través del juego aprende muchas cosas. Por ejemplo, aprende a controlar la fuerza del mordisco, siempre y cuando le hayamos reñido cada vez que se haya excedido cuando nos haya “mordido” jugando. A esto se le denomina “inhibición de la mordida”.

Además, los cachorros utilizan el juego para saber qué posición ocupa en relación con cada uno de los miembros de la familia. Los juegos entre perros suelen finalizar con un individuo en posición sumisa (agachado, con la cola encogida, boca arriba…) y otro en posición dominante (encima del sumiso con las cuatro patas o con una sola, mordisqueándole el hocico y la nuca…)
Lo deseable es que ambos perros, acaben tumbados, jugueteando entre ellos.

4. Reconocer las posturas y comportamientos dominantes y sumisos

Hay que evitar:
– Que sea el perro el que elija el itinerario del paseo.
– Que sea el perro quien deci

Sistemas y conceptos en la educación básica de nuestro perro

EDUCACION CANINA

Con el paso de tiempo, aprendemos cada vez más sobre los perros, para mejorar tanto su manejo, como su alimentación y cuidados.

Como hemos expuesto en otros artículos de esta web, en el mundo del adiestramiento también se producen evoluciones en la metodología para adaptarse a la propia evolución del perro, pero es interesante saber que en estos temas, como en casi todos, existen diferentes conceptos o maneras de entender la educación básica.

A día de hoy, en el adiestramiento, mantenemos los conceptos y metodos que se basan en el conductismo, seguimos usando metodos de recompensa (confirmaciones o refuerzos) y castigo etc., pero introducimos al mismo tiempo técnicas basadas en la psicología aplicada al perro, para tener en cuenta todos los elementos que forman parte del aprendizaje, como su inteligencia, emociones, etc., intentado establecer una relación lo más amplia posible entre todos estos factores.

Los conceptos y sistemas que voy a describir ahora, no tienen porque estar de actualidad, es a título informativo.

Uno de ellos es el que busca obtener una determinada respuesta en el perro en función de sus necesidades instintivas. Esto es lo que se conoce como condicionamiento.

Este sistema data de año 1950, siendo la primera persona que lo describió León F. Whitney, veterinario, criador y adestrador de perros de caza.

Su sistema se denominaba “The natural method of dog training” (“El método natural de entrenar perros”).

Como concepto básico, el comportamiento del perro siembre obedece a una causa o motivo, por tanto nunca es casual o al azar. Por tanto podemos decir que, cada estímulo que recibe el perro produce en él una respuesta. Esto es lo que se conoce como reflejo y suelen ser de carácter involuntario y los podemos ver cada día tanto en seres humanos como en animales.

Hay muchos de ellos y aunque no queramos siempre que haya un estímulo se producirá una respuesta, de manera que como dijimos antes es de carácter involuntario, además es mismo estímulo produce siempre la misma respuesta, por lo que es invariable y por último se dicen que son también adaptativos porque nos ayudan a superar las diferentes situaciones y nos ayudan a adaptarnos al entorno.

El perro sería por tanto, un animal con muchos reflejos que van variando y aumentando a lo largo de su vida. Cuando el número de estímulos aumenta, también lo hacen las respuestas, que a su vez se van complicando, y al conjunto de estas respuestas más complejas se las denomina comportamiento.

Hay otros conceptos que se encuentran definidos por el estudio de Paulov, científico ruso que lo descubrió de manera casual con los perros que utilizaba en sus estudios sobre la digestión, es lo que se denomina el reflejo condicionado, por el cual un perro al que se le sometía a un estímulo determinado producía una respuesta concreta.

En estos perros, había conectado una sonda desde el estómago a una bolsa para estudiar así la producción de jugos gástricos durante la digestión. Pero descubrió la respuesta condicionada, ya que cada vez que daba a los perros de comer, hacía sonar una campana, y comprobaba la producción de estos jugos. Tras repetir variar veces este acto, con tan solo hacer sonar la campana, los perros producían ácidos gástricos sin ver la comida.

A esto se le llama reflejo condicionado, porque son adquiridos o aprendidos, no se nace con ellos, es necesario aprenderlos y son diferentes de un perro a otro.

El instinto es una forma de comportamiento en la que se producen una serie particular de respuestas ante estímulos específicos.

Fruto de los diferentes cambios de conducta, realizados en función de la experiencia que va obteniendo el perro, llegamos a lo que se conoce como aprendizaje.

Sobre los tipos de aprendizaje, decir que hay varios y ya hemos hecho alguna referencia en otro artículo de la web.

El perro aprende de diferentes maneras y esto es importante a la hora de emprender la educación de nuestro cachorro.

Aprendizaje por Habituación: es la forma más sencilla y frecuente de aprendizaje y consiste en la desaparición de la respuesta a un estímulo que no tiene consecuencias para el perro.
El ejemplo más habitual es el de los perros que muestran miedo ante los cohetes o el paso cerca de ellos de vehículos de gran tonelaje, etc. Después de una serie ejercicios con ruidos fuertes, el perro dejará de asustarse tan fácilmente, aunque tras un descanso vuelve la respuesta.
Después de varias sesiones de habituación, el perro se habitúa permanentemente al ruido (estímulo) y esta se produce tanto más rápidamente cuanto más débil es el estímulo.

Es importante saber que si una vez producida la habituación el estímulo no se presenta durante un periodo de tiempo lo suficientemente largo, la respuesta puede recuperarse espontáneamente.

Aprendizaje por Condicionamiento clásico: es lo que antes denominamos reflejo condicionado, tal como se describe en el estudio de Paulov.

Aprendizaje por Condicionamiento operante o instrumental: es la base del adiestramiento y básicamente consiste en que los perros realizan con más frecuencia aquellos actos que les gustan y por el contrario disminuyen los que les desagradan.
Cuando el perro hace algo bien, canalizamos esta respuesta positiva con un premio (una golosina, un pedacito de salchicha o queso, una caricia, palabras suaves), con lo que tenderá a repetir esta acción.

Aprendizaje por observación: hasta donde yo sé, esto es solo aplicable e importante en el adiestramiento de los perros de caza, ya que los cachorros y perros jóvenes aprenden antes a realizar s trabajo observando e imitando a los perros mayores.

Como vemos, muchos y diferentes sistemas que se adaptarán mejor o peor en función de las características propias de cada perro, aunque los conceptos básicos (reflejo, comportamiento, instinto, aprendizaje) son comunes y aplicables a todos ellos. Esos sistemas, en combinación con los aspectos relacionados al comienzo del artículo, son la base actual del adiestramiento canino.

Para finalizar y para evitar confusiones diré que en casos como el aprendizaje por habituación, donde queramos enseñar o corregir conductas inadecuadas de nuestro perro ante problemas producidos por el ruido, disparos, cohetes, etc., es importante ponerse en contacto con un profesional, que nos dará la “receta” a seguir para solucionar el problema.

Este artículo va encaminado a dar a conocer a grandes rasgos que existen diferentes métodos y sistemas, pero para la puesta en práctica de algunos de ellos, necesitamos de la intervención de gente con experiencia.

Etología. El estudio de la conducta y los instintos

ETOLOGIA

La etología es una rama de la biología encargada de esudiar el comportamiento natural de los animales, sobre todo en lo concerniente a las conductas instintivas.

Hace muchísimo tiempo, algunos científicos emplearon a los lobos como modelos para estudiar las relaciones en grupos de animales sociales. Dichos estudios dieron origen a lo que durante mucho tiempo se ha relacionado con la dominancia y el estatus “alfa” de los lobos dominantes.

Estos conceptos fueron erroneamente adoptadas por los adiestradores, que pensaron que la etología o el comportamiento del perro era igual (o casi igual) que el del lobo.

Nada mas lejos de la realidad, ya que que los estudios iniciales eran parciales y contemplaban muchos supuestos que no se cumplen en la realidad.

El estudio se basaba en interacciones entre lobos de grupos formados en cautiverio y al azar, cuya conducta no correspondía a la de manadas formadas naturalmente.

También cometieron otro error, al considerar que la relación entre lobos de una manada era similar a la relación entre las personas y sus perros. Por ello, se buscaron conductas del perro que pudiesen ajustarse a la idea de la dominancia y el “perro alfa”.

Hoy en día, con la aplicación de la psicología al estudio del perro, sabemos que el concepto de “perro alfa” esta totalmente obsoleto y fuera de lugar.

Se habla mucho de la dominancia canina, haciendo alusión a determinados comportamientos, jerarquías, “perro alfa” y cosas similares y es muy común que los problemas de conducta del perro se asocien con la dominancia, de manera errónea.

Las jerarquías entre perros no son generalmente estables y no tienen porque establecerse por la fuerza, aunque en el pastor del cáucaso estamos muy acostumbrados a ver comportamientos que suelen acabar en una pelea o marcaje, debido a esa cualidad característica que es la “territorialidad”, aunque las jerarquias se establecen en todas las razas de perro básicamente cuando hay hembras en celo o comida en juego. Este intento de dominancia se produce sobre todo en la pubertad y se dá de igual manera con ejemplares de su misma especie (otros perros) como con los de otras especies (nosotros, los humanos) y en este último caso hay que actuar de la manera más rapida y contundente (no violenta) posible para atajar esa conducta indeseable de raiz.

Este tipo de conductas, debemos de corregirlas y moderarlas en la medida de nuestras posibilidades, para evitar males mayores. Hay gente a la que le hace gracia ver como su cachorro de pastor del caúcaso, de pocos meses, desplaza a otros perros de mas edad, a la hora de comer y lo deja pasar. Con el devenir del tiempo y en el mejor de los casos, acaba teniendo que regalar al perro desplazado, cuando lo normal es que se hubiera intentado “modelar” esa conducta.

Recientemente llegó a mi casa un nuevo cachorro, que tras recuperarse de su primer gran viaje (casi 3 horas metido en el coche) empezó a desafiar a los otros caúcasos. A los dos dias, no solo pretendía ser el dueño de la casa, además al pasearlo por los caminos aledaños iba repartiendo gruñidos y ladridos a todos los perros que se acercaban a sus verjas, avalanzandose sobre ellas. Resultaba muy gracioso pero ¿es esto dominancia?. Obviamente, para mi ese no es un comportamiento deseable y todo ese aparente poderío hay que “canalizarlo” para el día de mañana tener un perro equilibrado seguro y eficiente.

Por tanto, olvidemonos de las ideas de la dominancia y el “perro alfa”. Esto esta desapareciendo como concepto en el adiestramiento canino actual, donde como decía al principio se empiezan a aplicar metodologías basadas en la psiología y el trabajo a base de refuerzos positvos.