Etología. El estudio de la conducta y los instintos

ETOLOGIA

La etología es una rama de la biología encargada de esudiar el comportamiento natural de los animales, sobre todo en lo concerniente a las conductas instintivas.

Hace muchísimo tiempo, algunos científicos emplearon a los lobos como modelos para estudiar las relaciones en grupos de animales sociales. Dichos estudios dieron origen a lo que durante mucho tiempo se ha relacionado con la dominancia y el estatus “alfa” de los lobos dominantes.

Estos conceptos fueron erroneamente adoptadas por los adiestradores, que pensaron que la etología o el comportamiento del perro era igual (o casi igual) que el del lobo.

Nada mas lejos de la realidad, ya que que los estudios iniciales eran parciales y contemplaban muchos supuestos que no se cumplen en la realidad.

El estudio se basaba en interacciones entre lobos de grupos formados en cautiverio y al azar, cuya conducta no correspondía a la de manadas formadas naturalmente.

También cometieron otro error, al considerar que la relación entre lobos de una manada era similar a la relación entre las personas y sus perros. Por ello, se buscaron conductas del perro que pudiesen ajustarse a la idea de la dominancia y el “perro alfa”.

Hoy en día, con la aplicación de la psicología al estudio del perro, sabemos que el concepto de “perro alfa” esta totalmente obsoleto y fuera de lugar.

Se habla mucho de la dominancia canina, haciendo alusión a determinados comportamientos, jerarquías, “perro alfa” y cosas similares y es muy común que los problemas de conducta del perro se asocien con la dominancia, de manera errónea.

Las jerarquías entre perros no son generalmente estables y no tienen porque establecerse por la fuerza, aunque en el pastor del cáucaso estamos muy acostumbrados a ver comportamientos que suelen acabar en una pelea o marcaje, debido a esa cualidad característica que es la “territorialidad”, aunque las jerarquias se establecen en todas las razas de perro básicamente cuando hay hembras en celo o comida en juego. Este intento de dominancia se produce sobre todo en la pubertad y se dá de igual manera con ejemplares de su misma especie (otros perros) como con los de otras especies (nosotros, los humanos) y en este último caso hay que actuar de la manera más rapida y contundente (no violenta) posible para atajar esa conducta indeseable de raiz.

Este tipo de conductas, debemos de corregirlas y moderarlas en la medida de nuestras posibilidades, para evitar males mayores. Hay gente a la que le hace gracia ver como su cachorro de pastor del caúcaso, de pocos meses, desplaza a otros perros de mas edad, a la hora de comer y lo deja pasar. Con el devenir del tiempo y en el mejor de los casos, acaba teniendo que regalar al perro desplazado, cuando lo normal es que se hubiera intentado “modelar” esa conducta.

Recientemente llegó a mi casa un nuevo cachorro, que tras recuperarse de su primer gran viaje (casi 3 horas metido en el coche) empezó a desafiar a los otros caúcasos. A los dos dias, no solo pretendía ser el dueño de la casa, además al pasearlo por los caminos aledaños iba repartiendo gruñidos y ladridos a todos los perros que se acercaban a sus verjas, avalanzandose sobre ellas. Resultaba muy gracioso pero ¿es esto dominancia?. Obviamente, para mi ese no es un comportamiento deseable y todo ese aparente poderío hay que “canalizarlo” para el día de mañana tener un perro equilibrado seguro y eficiente.

Por tanto, olvidemonos de las ideas de la dominancia y el “perro alfa”. Esto esta desapareciendo como concepto en el adiestramiento canino actual, donde como decía al principio se empiezan a aplicar metodologías basadas en la psiología y el trabajo a base de refuerzos positvos.