Domingo, julio 26th, 2009

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Principios básicos para la crianza

crianza

Extraido de diferentes páginas web’s, reproduzco lo que debería ser la “biblia” del buen criador.

1- No hacer uso indiscriminado del outcross. Un outcross juicioso puede ser de gran valor, pero su abuso puede incorporar una lista inimaginable de faltas en la raza.

2- No hay que criar en line breeding como sistema sólo porque sí. La cría en line breeding, con tipos complementarios, puede conducir a grandes éxitos; con tipos inadecuados, sólo conducirá al desastre.

3- No escuchar consejos de criadores con poco éxito. Si sus opiniones fuesen valiosas, las habría avalado con sus triunfos.

4-No creer en el tópico que dice que el hermano o la hermana del gran campeón sirven igual que él para la cría. Por cada caso que es así, cien no lo son. Depende del animal en cuestión.

5- No adornar a sus propios perros con virtudes que no poseen. Engañarse a si mismo es el primer paso hacia el fracaso.

6- No criar con mediocridades. la ausencia de una falta no significa, en ningún caso, la presencia de su correspondiente virtud.

7- No intentar establecer un line breeding sobre dos perros a un tiempo acabará no consiguiendo nada de ninguno de los dos.

8- No valorar un semental por sus descendientes de menor calidad. Lo que cuenta es el nivel de los mejores.

9- No permitir que sentimientos personales influyan en la elección de un reproductor. El perro adecuado para su hembra es el perro adecuado, sea quién sea su propietario.

10- No permitir que su admiración por un reproductor le ciegue respecto a sus faltas. si lo hace pronto será víctima de su intoxicación.

11- No emparejar animales que compartan la misma falta. si lo hace, se estará buscando problemas.

12- No olvidarse que lo que cuenta es el perro en conjunto. Si pasa por alto una virtud, mientras busca otra, lo pagará caro.

13- No buscar el perro perfecto para cruzar con su perra. El perro perfecto no existe, nunca ha existido, ni existirá.

14- No tener miedo de criar con ejemplares que tengan faltas obvias, con tal que tengan virtudes compensatorias. La falta de virtudes es el fallo mas grave de todos.

15- No emparejar tipos no complementarios. La capacidad de reconocer un tipo a primera vista es el don más importante para un criador. Pedir a los criadores con éxito que expliquen el tema (yo definiria a los tipos complementarios como aquellos que tienen los mismos fallos y a los que les faltan las mismas virtudes).

16- No olvidarse de preservar la calidad de la cabeza. Desaparece como un sueño si se olvida.

17- No olvidar que sustancia mas calidad debe ser uno de los objetivos. Cualquier tonto puede criar una sin la otra.

18- No olvidar que una gran cabeza, mas soundness, debe ser su objetivo. muchas personas nunca llegan a criar ni el uno ni la otra.

19- Nunca trate de desacreditar un gran pastor del cúcaso. Una cosa bella no es sólo un motivo de goce siempre, sino que un pastor del cáucaso deberá ser una fuente de orgullo para todos aquellos amantes de la raza.

20- No conformarse con nada más que lo mejor. El segundo mejor nunca será suficiente.

Métodos de selección genética

genetica

Extraido de diferentes páginas web’s.

La selección genética consiste en elegir los reproductores para obtener, a más o menos largo plazo, cachorros que satisfagan el objetivo buscado. Los criadores tienen a su disposición diversos métodos para alcanzar este objetivo.

Selección fenotípica

Este método en el que, de manera intencional, no se analizan los antepasados- consiste en aparear dos reproductores de calidad, con la esperanza de obtener cachorros semejantes a ellos. Ahora bien, como se ha visto, el fenotipo no siempre constituye un reflejo del genotipo. Por lo tanto, esta técnica de selección puede tener a veces resultados inesperados.

Por ejemplo, si un propietario cruza dos perros negros de pelo corto, es posible que espere obtener cachorros semejantes a los progenitores. Sin embargo, si el genotipo de ambos progenitores es Bl/bL, es probable que más del 40 % de los cachorros no concuerden con resultado esperado, como se indica en el cuadro anterior.

Este método, denominado también selección individual, puede aplicarse cuando el criador todavía está buscando un carácter nuevo y excepcional, fruto del azar. Para limitar su aspecto aleatorio, es posible inspirarse en los resultados experimentales que ya han permitido estimar estadísticamente la heredabilidad de algunos caracteres.

Cuando se cuenta con las estadísticas del club de raza, es aconsejable trazar una curva que represente, para un carácter cuantitativo definido, el número de perros en función de los diversos valores posibles de dicho carácter. Por ejemplo, si al representar el número de machos de una raza en función de la velocidad de carrera se obtienen dos picos bien definidos, es probable que la población contenga dos linajes distintos y, por lo tanto, que exista un soporte genético de la cualidad considerada. En cambio, si se obtiene una curva gausiana, es decir, con un solo máximo, es preferible no tratar de basar la selección en dicho carácter.

Por ejemplo, si un criador trata de obtener perros de caza excepcionales, puede asignar a los diversos candidatos a la reproducción una nota, determinada a partir de una media de los caracteres que ha definido, ponderados en función de la heredabilidad y, eventualmente, de la importancia que él les atribuye.

Antes de emprender una selección masal, el criador evalúa entonces cada candidato, asignándole una nota media. Selección genealógica

Partiendo del principio de que “el hábito no hace al monje”, este método de selección se basa en la predicción del valor genético de un reproductor a través de la evaluación de sus ascendientes, descendientes y colaterales.

En efecto, en muchos casos, los estudios genealógicos permiten comprender por qué algunos ejemplares de gran calidad sólo originan individuos mediocres e, inversamente, algunos ejemplares mediocres sólo originan individuos de gran calidad.

En el primer caso, es probable que un campeón obtenido mediante una selección masal o un apareamiento aleatorio tenga un alto grado de heterocigosis para las cualidades que lo hicieron famoso. Si, además, sus cualidades son recesivas, podrá difícilmente transmitirlas a su descendencia. Su reputación y su carrera se verán rápidamente comprometidas, a pesar de su gran rendimiento técnico. En cambio, cuando un reproductor presenta cualidades raras en forma homocigótica, puede marcar de manera pronunciada su descendencia con estas cualidades, incluso si presenta también algunos defectos recesivos o no hereditarios.

Retomando el ejemplo anterior, si se considera que la capa negra es una cualidad primordial, es evidente que hay que elegir preferentemente reproductores homocigóticos B/B, en vez de heterocigóticos B/b. En este caso, es fácil detectar un semental homocigótico B/B analizando su ascendencia (ausencia de animales de capa marrón en el pedigrí) o su descendencia tras el cruzamiento con una perra b/b o B/b. En efecto, la aparición de un solo animal de capa marrón en la progenie indica la “impureza” del genotipo del semental para el alelo B.

Esto permite comprender el concepto de “pura sangre”, aplicable, en las especies canina y equina, a reproductores muy homocigóticos y, por lo tanto, “raceadores”, es decir, capaces de transmitir sus aptitudes a su descendencia. Afortunadamente, como la mayor parte de las cualidades son dominantes y la mayoría de los defectos, recesivos, la aparición de defectos se limita a los cruzamientos entre ejemplares heterocigóticos (los animales con defectos en forma homocigótica suelen desecharse para la reproducción). Lo ideal es, evidentemente, utilizar reproductores que presenten todas las cualidades buscadas en forma homocigótica. Es por ello que el método más seguro y más eficaz se basa en los cruzamientos consanguíneos.

Selección genealógica

Partiendo del principio de que “el hábito no hace al monje”, estemétodo de selección se basa en la predicción del valor genético de unreproductor a través de la evaluación de sus ascendientes, descendientes y colaterales.

En efecto, en muchos casos, los estudios genealógicos permiten comprender por qué algunos ejemplares de gran calidad sólo originan individuosmediocres e, inversamente, algunos ejemplares mediocres sólo originan individuos de gran calidad.

En el primer caso, es probable que un campeón obtenido mediante una selección masal o un apareamiento aleatorio tenga un alto grado de heterocigosis para las cualidades que lo hicieron famoso. Si, además, sus cualidades son recesivas, podrá difícilmente transmitirlas a su descendencia. Su reputación y su carrera se verán rápidamente comprometidas, a pesar de su gran rendimiento técnico. En cambio, cuando un reproductor presenta cualidades raras en forma homocigótica, puede marcar de manera pronunciada su descendencia con estas cualidades, incluso si presenta también algunos defectos recesivos o no hereditarios.

Retomando el ejemplo anterior, si se considera que la capa negra es una cualidad primordial, es evidente que hay que elegir preferentemente reproductores homocigóticos B/B, en vez de heterocigóticos B/b. En este caso, es fácildetectar un semental homocigótico B/B analizando su ascendencia (ausencia de animales de capa marrón en el pedigrí) o su descendencia tras el cruzamiento con una perra b/b o B/b. En efecto, la aparición de un solo animal de capa marrón en la progenie indica la “impureza” del genotipo del semental para el alelo B.

Esto permite comprender el concepto de “pura sangre”, aplicable, en lasespecies canina y equina, a reproductores muy homocigóticos y, por lo tanto, “raceadores”, es decir, capaces de transmitir sus aptitudes a su descendencia. Afortunadamente, como la mayor parte de las cualidades son dominantes y la mayoría de los defectos, recesivos, la aparición de defectos se limita a los cruzamientos entre ejemplares heterocigóticos (los animales con defectos en forma homocigótica suelen desecharse para la reproducción). Lo ideal es, evidentemente, utilizar reproductores que presenten todas las cualidades buscadas en forma homocigótica. Es por ello que el método más seguro y más eficaz se basa en los cruzamientos consanguíneos.

Cruzamientos consanguíneos o endogámicos

Definición

El principio del método de cruzamientos consanguíneos o endogámicos, llamado también endocría (en inglés, in-breeding), es simple: consiste en aparear ejemplares emparentados, con el objetivo de fijar sus cualidades en forma homocigótica.

El grado de consanguinidad de un individuo puede establecerse directamente para tres generaciones a partir del pedigrí.

La consanguinidad se caracteriza por:

– el coeficiente de parentesco (100% entre hermanos, 50% para un cruzamiento padre-hija o madre-hijo, 25% entre abuelos y nietos, etc.)

– el grado de parentesco, que se define mediante el número de generaciones que separa a un individuo de su pariente. Por ejemplo, un grado de consanguinidad 2-3 indica que el ancestro común es abuelo del macho y bisabuelo de la hembra.

Modo de empleo de los cruzamientos consanguíneos
Los cruzamientos consanguíneos permiten fijar caracteres y, por lo tanto, crear un linaje estable a partir de dos individuos emparentados. Ahora bien, esta técnica fija tanto las cualidades como los defectos y, por lo tanto, es importante partir de ascendientes “irreprochables”.

Este método puede revelar la existencia de defectos recesivos, si aparecen cachorros con defectos homocigóticos, que deberán ser excluidos de la reproducción para sanear la población del criadero.

No obstante, cabe señalar que este método sólo revela defectos genéticos preexistentes en estado latente en el genoma de los reproductores, cuya exteriorización permite además detectar retrospectivamente los portadores heterocigóticos. Así, incluso si la selección puede parecer despiadada, la doble exclusión de los animales defectuosos y de sus progenitores permite que el criador base su producción en individuos genéticamente sanos. Los animales defectuosos desechados para la reproducción pueden ser adecuados para aquellos propietarios que no pretendan utilizarlos como reproductores.

Retomando el ejemplo de un criador que quiere eliminar de su criadero el color de capa marrón, si aparea dos reproductores negros de genotipo B/b, obtendrá estadísticamente 3/4 de cachorros negros y 1/4 de cachorros marrones en la generación F1. Si excluye de la reproducción los cachorros marrones (b/b) y cruza los perros negros F1 (1/4 B/B y 1/2 B/b) con sus progenitores (B/b), obtendrá normalmente en la generación F2 una camada con un 100% de cachorros negros. Esto le permite entonces detectar los individuos de pura sangre B/B obtenidos en la generación F1, que sólo pueden originar cachorros negros. Esto constituye el principio de los cruzamientos de prueba.

Ventajas e inconvenientes de los cruzamientos consanguíneos

El método de cruzamientos consanguíneos permite:

– revelar y eliminar los defectos genéticos,
– fijar en un linaje cualidades satisfactorias para el criador.

Frecuencia de las enfermedades en la población normal los animales consanguíneos, en función del coeficiente de consanguinidad “F” No obstante, no permite crear nuevas cualidades genéticas y es difícil “volver hacia atrás” cuando, por inadvertencia, se ha introducido una alta proporción de caracteres homocigóticos desfavorables.

Este método genera un empobrecimiento genético, un aumento transitorio de la proporción de animales defectuosos, de bajo valor comercial, y, a menudo, una disminución de la fecundidad, debida a la reabsorción de embriones genéticamente no viables (expresión de genes “letales” en forma homocigótica, incompatibles con la vida).

Incluso si la población neófita tiene a veces una opinión negativa del método de cruzamientos consanguíneos, por asimilación a una depuración étnica, la reputación de un criadero está paradójicamente relacionada con la estabilidad de las cualidades obtenidas por este método (reproductores “recomendados” por sociedades caninas).

Ahora bien, el exceso de cruzamientos consanguíneos puede conducir a la depresión endogámica. Las señales de alerta, como la disminución de la fecundidad y la aparición de otros defectos en una proporción superior al 10%, se observan generalmente hacia la 5ª generación consanguínea e indican al criador que ya es hora de volver a “fortalecer” su linaje con otra “línea de sangre”, mediante cruzamientos abiertos.

Cruzamientos abiertos o exogámicos

En este método, también llamado exocría (en inglés, out-crossing), se recurre a otro linaje, en lo posible con alto grado de homocigosis para las cualidades que se quiere introducir en la población del criadero. El objetivo de este cruzamiento es, por una parte, combinar las dos líneas de sangre, y por otra, obtener un beneficio, llamado vigor híbrido o heterosis.

Mediante el análisis del pedigrí del candidato reproductor es posible determinar su grado de consanguinidad y, por lo tanto, de homocigosis. Es posible solicitar al propietario del afijo del semental información sobre las cualidades y el rendimiento técnico de éste y de su progenie. A veces puede ser útil, por motivos de objetividad, ponerse en contacto con los propietarios de la descendencia o de las perras que el semental ha cubierto.

La primera generación obtenida mediante este método (generación F1) presentará probablemente cualidades tan homogéneas como permita el grado de homocigosis. Los cachorros nacidos de este apareamiento serán heterocigóticos y, por lo tanto, si se cruzan entre ellos, no transmitirán a sus descendientes todas sus cualidades. No obstante, serán excelentes ejemplares para la venta. Los mejores individuos deberán permanecer en el criadero, para ser apareados con los perros del linaje anterior o vendidos como sementales al criador del otro linaje, para intercambiar cualidades entre ambos criaderos.

Lo ideal es que cada criador mantenga mediante cruzamientos consanguíneos varios linajes paralelos y los enriquezca periódicamente mediante cruzamientos entre ellos (método de cruzamientos de consanguinidad lejana, llamado en inglés line-breeding).